Pintura en la que se observa una escena dentro de un convento, en el refrectorio, en donde de lado izquierdo hay varias monjas sentadas en una mesa, a la derecha, se encuentran dos monjas, una de ellas identificada como Santa Inés de Montepulciano recibiendo un pan de manos de un ángel vestido de rojo y que se encuentra elevado del suelo. En el extremo derecho, en un vano hay dos monjas dominicas, una de las cuales está señalando hacia el patio del convento. Esta escena se refiere a un pasaje de la vida de Santa Inés, que dice que estando la despensa del convento desprovista y no habiendo alimentos para las monjas, ella rezó con fe y la despensa apareció llena de comestibles. También hace referencia a que Santa Inés sólo se alimentaba con pan y agua.