se trata de un blasòn eclesiástico. Se desconoce a quien perteneció ya que carecemos de datos al respecto y no distinguen con esactitud los elemntos que lo componen.
Los blasones eclesiásticos o mejor conocidos como escudos tienen su origen en los blasones gentilicios de las familias de los prelados. En las Iglesias se suelen encontran escudos o blasones por tres motivos diferentes: por patronatos, por sepulturas y por donación.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra bastante erocionado por el aire por lo que las figuras se distinguen con dificultad.