La faja de grutescos que ornamenta los pasillos del claustro bajo y que marca el arranque de las bóvedas de cañón (ver cédula 026), se ve interrumpida por escudos equidistantes formados por el cordón franciscano, los cuales suman nueve por cada corredor. Los escudos muestran monogramas de Cristo, escudos franciscanos y personajes representados de medio cuerpo y policromados, entre los que se reconocen religiosos de la Orden escribiendo, obispos leyendo, escribanos, san Juan con el águila, san Marcos con el león y san Lucas acompañado por el toro.