Espejo de forma irregular que sirvió como decoración de algún retablo que existió en el templo principal durante el siglo XVIII. Tiene como remate una guía con motivos florales y esta elaborada en madera dorada tallada, simulando un arco de medio punto. Los relicarios de Arca poseen varios compartimentos bien demarcados, generalmente adornados con trabajos repujados en oro y plata, esmaltes y piedras preciosas. Los restos que custodia son de santos, en oposición al llamado estauroteca, que guarda fragmentos de la cruz de Cristo.
Observaciones del bien mueble
De marco tallado y dorado; existen dos piezas similares.