Estola de seda con bordados amarillos y aplicaciones de cruces con terciopelo rojo en las terminaciones y en el centro de la pieza. El forro es rojo y concluye con flecos.
La estola es una insignia litúrgica común a diáconos, sacerdotes y obispos y se llamó originalmente orarium, destinado en Roma a personas distinguidas, quienes lo utilizaban para limpiarse la cara o echárselo al cuello, como una bufanda. En general es una banda de seda, cuyos extremos cuelgan por delante y cambia de color según el calendario eclesiástico. Lo mismo que el manípulo, se decoraba con frecuencia en los extremos con flecos, borlas, campanillas e incluso con esmaltes, piedras preciosas y bordados. En la disciplina actual, la estola debe usarse en la misa y siempre que el sacerdote deba tener contacto directo con la Eucaristía.