BONANZA Al extremo del noroeste zacatecano, en pleno semidesierto, surgió la región minera de Mazapil, que se convirtió a principios del siglo XVII en la población más importante del norte. A su vez, en esta región, surgió la mica mina de Bonanza (1575) en el territorio de los indios mazapiles, por cuya razón se les denominó Real de Mazapil. La iglesia, según una inscripción que se encuentra en la clave del arco de ingreso, fue reedificada en el año de 1735, cuando la hacienda era de las señoras María Josefa de Echever y Azlor, marquesa de San Miguel y de doña María Ignacia de Echever y Azlor. A mediados del siglo XIX la mina de Bonanza era propiedad de Jacobo Sánchez Navarro. El pueblo está hoy casi abandonado.