Flagelación de Cristo

Descripción del bien mueble

Lienzo de fromato vertical que representa en el centro de la composición a una figura masculina de pie, semidesnuda y con las manos atadas. Tras él tres personajes que con instrumentos le propinan golpes sobre la espalada. En la esquina superior derecha, un conjunto de ángeles emerge de unas nubes luminosas. La escena ha sido identificada como parte de la Pasión de Cristo. Se trata de una escena de martirio, Cristo al centro y en primer plano, entrecierra los ojos e inclina la cabeza levemente hacia abajo. La espalda da testimonio de los golpes a través de la sangre y las rodillas flexionadas muestran la debilidad. La pintura ilumina al personaje principal al centro. Se trata de una escena que por la posición de los cuerpos busca una composición dinámica, destacando con la luz y la ubicación a la figura de Cristo, en detrimiento de las otras tres que adquireren en el segundo plano diversas posiciones.

Muy difundidas fueron en Nueva España las devociones cristológicas pasionarias durante el siglo XVII. Así se encuentran imágenes escultóricas y pictóricas denominadas "Los azotes", "Cristo atado a la columna", "Ecce Homo", "Cristo, rey de burlas" y "El señor del desmayo". Todas estas son variantes iconográficas del sufrimiento físico que padeció Cristo cuando Poncio Pilatos lo mandó a azotar y lo entregó vestido de púrpura y coronado con espinas. En la representación de estos temas, la figura de Cristo aparece sólo cubierta con un cendal y muestra las heridas producidas por los azotes y el cuerpo aparece lleno de llagas y de sangre. En el arte mexicano, puede hallarse la representación del cuerpo completamente ensangrentado.
Los cuatro Evangelistas se refieren al paso doloroso de la Pasión; Mateo, que es el que más se extiende al respecto, dice que Pilato, Queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.
La "flagelatio" podía consistir en una sanción por sí sola y también una variedad de la pena capital, puesto que a veces el castigo se debía cumplir hasta que el reo muriera. Éste era desnudado, atado por las muñecas y se le golpeaba en la espalda principalmente. El instrumento era el látigo de tiras de cuero en cuyos extremos se colocaban unas esferas pequeñas de plomo. Muchas veces esta escena muestra a Cristo atado a una columna. La escena, sin embargo ha tenido numerosas variantes, se representa a Cristo con las manos atadas a un lado, o incluso se lo observa desde atrás para presentar con mayor claridad las heridas.
En general, los que castigan a Cristo son dos o tres personajes, a la escena se le agregaron varios espectadores y soldados.
La escena fue muy representada en la iconografía novohispana y no falta en las series de la Vida de Cristo.
VER: Schenone, Héctor; "Iconografía del arte colonial. Jesucristo", Buenos Aires, Fundación Tarea, 1998
AA.VV, "Arte y mística del barroco", México, CONACULTA, 1994