En la planta inferior del claustro se localiza una habitación utilizada como bodega y en ella se conserva parte de un retablo salomónico desmembrado; entre las piezas amontonadas se reconoce parte del banco, un nicho, el entablamento y nueve columnas salomónicas que se consignan en la cédula 132. Todas las piezas están talladas y presentan restos de policromía en color blanco y azul.