Partiendo de la vida eremita, establecida por San Pacomio y San Antonio Abad, los frailes herederos de los monjes y éstos de los cenobitas, van de sus cuevas por los caminos y trabajan los seglares. Por eso el joven a la puerta del castillo. Abajo, uno de los eremitas sacando agua de unas rocas que otro ermitaño en causa.