Este dramático momento de la vida de Jesús y sus padres, la huida a Egipto para salvar al niño de la matanza desatada por Herodes, ha sido una de las escenas preferidas de la iconografía cristiana. Lo que resulta más interesante es que la escena ha tenido variantes iconográficas marcadas, a pesar de lo escueto que pudiera resultar el tema. Alcíbar escogió la fórmula más sencilla y tradicional para este óvalo. La Virgen va abrazando al Niño Jesús, montados en un burro que conduce san José. La escena es oscura y el punto de mayor luminosidad se encuentra en la unión de las caras de madre e hijo.
Observaciones del bien mueble
Algunas de las pinturas de esta serie están firmadas por José de Alzíbar a quien por lo tanto se le atribuye toda la serie. 0955