Los egipcios, griegos y romanos daban gracias a sus dioses por la sanación de sus males ofrendando en diversos materiales, ya sea madera, cera o metal, las partes sanadas o el cuerpo entero. El sitio donde se colocaban estos exvotos se le llama iconostacio; en la Iglesia Ortodoxa Griega, así como la Iglesia Copta los utilizan de gran tamaño. Desde finales del siglo XVI se veneró al Sagrado Corazón de Jesús representado con rayos resplandecientes como lo observamos en esta urna para depositar exvotos. Además de aparecer en el escudo de la Orden Agustina.
Observaciones del bien mueble
FALTAN ALGUNAS PARTES, PRESENTA RASPADURAS Y REQUIEREN RESTAURACION