Esta Es Una Preciosa Imagen De La Inmaculada Concepción Que Podría Considerarse Como Del Cruce De Dos Mundos Visuales. Por Un Lado, La Gran Tradición Barroca, Que Concibió A Esta Imagen Como Una Mujer Joven Y Rubia De Larga Cabellera Suelta, Con Los Ojos Elevados Hacia El Cielo, Parada Sobre Un Banco De Nubes Con Ángeles Y Querubines. El Esquema Es El Mismo, Sin Embargo, Ya Ha Pasado Por El Afán De Contención Del Lenguaje Neoclásico, Que Contuvo El Gesto, Que Redujo El Movimiento Del Traje Y Del Manto Azul, Así Como La Expresión De Éxtasis Del Rostro.