Descripción del bien mueble
En esta imagen se representa a la Virgen como una "escultura pintada". Está de pie, sobre una gran peana de madera tallada. Sobre este se eleva la media luna tomada de la iconografía apocalíptica. Tiene ambas manos juntas y pegadas al pecho en señal de oración. Va ataviada con un rico manto de color blanco sobre el que se cruza otro de color azul con rojo. Finalmente una hermosa capa azul con estrellas doradas cubre sus hombros y cae hasta sus pies. Lleva sobre la cabeza una delicada mantilla de encaje, sobre la que se ciñe una corona imperial. Se desprende de ella un halo de luz, en forma de un enorme nimbo con estrellas.
El dogma de la Inmaculada Concepción indica el privilegio único que Dios otorgó a la Virgen María, según el cual fue concebida sin pecado antes de todos los tiempos, lo cual significa que está exenta de la mancha de todos los descendientes de Adán y Eva. Es diferente al misterio de la Concepción de Cristo en el vientre de María, ya que se refiere a la concepción y elección de la Virgen en el pensamiento de Dios. Antes de ser declarado dogma, en 1854, la doctrina de la Inmaculada Concepción se enfrentó a muchas críticas entre las que destacan las de San Agustín, Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura. Sin embargo, la defensa emprendida por jesuitas y franciscanos llevó finalmente a su triunfo. El origen de su iconografía se remonta a la Mujer apocalíptica descrita por San Juan, de donde toma sus principales elementos: la corona de estrellas, la media luna bajo sus pies y el dragón vencido, entre otros.
Bibliografía: Louis, Réau, Iconografía del arte cristiano. Vol. 3, pp.
Observaciones del bien mueble
Está dentro de una vitrina con puerta de vidrio y madera. Tiene marco de madera.
Podría tratarse también de la Virgen de Ocotlán.
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.5
Ancho 1
0.9
Profundidad 1
0