Descripción del bien mueble
La obra de formato vertical muestra en el centro de la composición a una figura femenina de pie, parada sobre un mundo rodeado por una serpiente. Viste túnica blanca y manto azul, está coronada y se observa una corona de estrellas alrededor de su cabeza. Ella ha sido identificada como la figura de María en su iconografía de la Inmaculada Concepción. Más abajo en la composición, un hombre y una mujer, ancianos se postran y con las manos en oración dirigen su mirada hacia la figura de María que domina el cielo. Ellos son santa Ana y san Joaquín, padres de la Virgen. En el fondo, un lago se extiende entre ambos ancianos, una palmera a lo lejos y un árbol hacia la izquierda completan la composición. La Virgen está plantada sobre un fondo de nubes que le hace de escenario, esta solución subraya la condición de imagen sagrada de la Virgen.
De acuerdo a San Agustín, el pecado original se transmite a través de la concupiscencia de nuestros padres. En la primitiva Iglesia de Occidente nadie ponía en duda que la Virgen fue concebida y alumbrada en pecado. Para la Iglesia Oriental la única excepción era María. Para el siglo VIII ya se conmemoraba la fiesta de la concepción de Santa Ana. Para el siglo XI ya se festejaba en Inglaterra y poco después en Lyon. La creencia de que María fue concebida inmaculadamente comenzó a propagarse como una creencia piadosa que buscó sus argumentos dogmáticos: El tema fue motivo de intensos debates en las universidades y al interior de las órdenes religiosas, principalmente entre los agustinos (maculistas) y los franciscanos (inmaculistas) a éstos últimos se les sumaron los integrantes de la Compañía de Jesús. Comenzó como una devoción de los monarcas y adquirió un estatus casi político al considerarse a la Purísima Concepción como protectora del mundo hispánico.
La iconografía se conformó lentamente, será hasta el siglo XVII cuando los artistas adquieren una iconografía más definida. "...aquella en que se le ve suspendida sobre un fondo de nubes, prácticamente sola o acompañada por unos cuantos angelitos, misma a la que ya se han transferido algunos elementos que correspondían a la visión de la Mujer del Apocalipsis descrita por Juan en el capítulo 12 de su libro. "Estar coronada de estrellas, vestida de sol y parada sobre la luna"
Antes de que la imagen se impusiera se propagó otro tipo de imagen es aquella en las que aparece María rodeada de angelitos que porta los símbolos de su letanía, elemento que pone en énfasis la limpieza de su concepción.
"El nombre de TOTA PULCRA que se suele aplicar a estas imágenes deriva de la filacteria que suele correr por el borde superior TOTA PULCRA ES AMICA MEA ET MACULA NON EST IN TE (Toda hermosa eres tu amiga mía, y no hay mancha en ti") la cual no obstante que proviene del libro del Cantar de los cantares (4, 7) ya que en ese contexto es pronunciada por el hombre para exaltar a su amada, se encontró que se podía aplicar perfectamente para aludir tanto a la pureza como a la naturaleza sin mancha de María. Sólo que el cuadro que nos ocupa se agregó ORIGINALIS, después de "Macula" para reforzar lo que se predicaba de la Inmaculada Concepción: "y no hay mancha original en ti". (204)
La mayor parte de los elementos que se gustó poner forman parte de la "Letanía lauretana" (Aprobada como única para ser usada en 1631) derivada de fuentes literarias especialmente el Antiguo Testamento. Del Cantar de los Cantares la representación de la luna y del sol: (Electa ut sol "Escogida como el sol" Pulcra ut luna "Hermosa como la luna") la del lirio ("lirio entre las espinas") la de la torre con baluartes elegida para hermosura y defensa de Jerusalén (Turris Davis ) La imagen del jardín cerrado (Ortus conclusus) y la del pozo o de la fuente ( Eres fuente de aguas vivas) Por su parte la ciudad que alude ala Cívitas Dei ("Cosas gloriosas se dicen de ti ciudad de Dios) viene de uno de uno de los salmos; el espejo sin mancha fue extraído del Libro de la Sabiduría y las edificaciones o portadas de una construcción (Templun Dei o Porta Coelli) puede venir del Génesis. Finalmente Stella Maris (estrella de mar) se tomó de un himno litúrgico medieval. Se utilizaron hasta 20 con sus inscripciones pero gradualmente las inscripciones fueron desapareciendo y no se utilizaron todos los símbolos.
Colaboración en la construcción de esta iconografía de Juan de Juanes quien la pintó en 1576 pero también se sabe que circuló en grabados del norte de Europa y en libros de horas.
Estas composiciones se comienzan a usar en España en la segunda mitad del siglo XVI y su uso se extendió a Nueva España realizándose hasta bien entrada la siguiente centuria y también durante el siglo XVIII.
Es interesante destacar que el color de la vestimenta de la obra que guarda el Museo representa a la Virgen vestida de Blanco y azul, fue hasta mediados del siglo XVII que se impusieron esos colores para su indumentaria entre los artistas de la península española. Sin embargo, aún artistas como Velázquez, Zurbarán y Ribera gustaron representar a la virgen vestida con los colores rojo y azul habituales para María. En ese cambio de color tuvo mucho que ver la beatificación de Beatriz de Silva (1636) monja portuguesa que había experimentado una visión de la Virgen vestida con esos colores a finales del siglo XVI y el que la propia religiosa adoptara dichos colores para el hábito de la orden femenina que fundó y que puso, precisamente, bajo la advocación de la Purísima Concepción.
EN: Catálogo comentado del acervo del Museo Nacional de Arte. Nueva España, Tomo II. México, CONACULTA, Museo Nacional de Arte, junio 2004.
Ficha realizada por Rogelio Ruiz Gomar para la obra de Baltasar Echave Ibía (1585 - 1605 - 1644)
Observaciones del bien mueble
Forma parte de la pintura de mayor fotmato que muestra las escenas de la vida de la Virgen María, que se encuentra en el crucero izquierdo del templo.
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
3.66
Ancho 1
3.13
Profundidad 1
0