Aunque la pintura es de tipo industrial, la talla en madera es de buena calidad con fuerte influencia italiana en su decoración. Está representada sobre el mundo del que emergen angelitos sobre bancos de nubes que cubren parcialmente a la serpiente que muerde una manzana, une las manos sobre su pecho sobreponiendolas e inclina la cabeza hacia el lado izquierdo; viste túnica blanca los bordes de filos dorados y algunos motivos vegetales sobre la linea del dobladillo. El manto es azul claro y se ornamenta con una cenefa dorada en la que están dibujadas flores blancas, sobre el azul de la tela se ven algunos motivos en oro. De su espalda surgen un aro metálico al que se sugetan doce estrellas de latón dorado.