Jesucristo Traspasado Por la lanza

Descripción del bien mueble

El cuadro representa la Crucifixión de Jesucristo en el momento en que un soldado romano traspasa su costado con una lanza. Es una pintura perteneciente al periodo barroco por el abigarramiento de figuras, el movimiento de las mismas, las expresiones teatrales, el tratamiento de las telas y el dinamismo de los cuerpos.
La atención se concentra en el centro de la imagen donde se observa la escena principal: Jesús son un cendal blanco, clavado en la cruz; el soldado romano porta una armadura y con una lanza traspasa el costado de Jesús; a los lados aparecen los dos ladrones crucificados junto con Jesucristo. Al pie de la cruz aparecen la Santísima Virgen acompañada de María Magdalena y el apóstol San Juan.
Los Evangelios sinópticos no mencionan este acontecimiento. El Evangelio de San Juan (19,28-37) relata este acontecimiento: "Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: Tengo sed. (...) Fijaron en una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la llevaron a la boca. Cuando hubo gustado el vinagre, dijo Jesús: Todo está cumplido, e inclinado la cabeza, entregó el Espíritu.
Los judíos, como era el día de la Pascua, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el día de sábado, por ser día grande aquel sábado, rogaron a Pilatos que les rompiesen las piernas y los quitasen. Vinieron, pues, los soldados y rompieron las piernas la primero y ala otro que estaba crucificado con Él, pero llegando a Jesús, como le vieron ya muerto, no le rompieron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó con su lanza el costado, ya la instante salió sangre y agua (...) esto sucedió para que se cumpliese la Escritura: No romperéis ni uno de sus huesos".