Oleo de Cristo crucificado, de autor anónimo, pero muy semejante al llamado "Señor de Santa Teresa" (del que hay muchas copias, como la pintada por Francisco Antonio Vallejo, y que se conserva en la Pinacoteca Virreinal de San Diego). Cristo se muestra muerto, con la cabeza inclinada hacia su derecha, con gotas de sangre en el pecho y la herida del costado sangrante; tiene un cendal a manera de brocado, que se prolonga hacia un lado en forma de abanico. En la parte inferior del cuadro, dos floreros, uno a cada lado de la cruz.
Observaciones del bien mueble
La tela muestra deterioro por desprendimiento del bastidor, resquebrajamiento, y oscurecimiento.