Esta es la última estación del Vía Crucis y por lo tanto, el último momento de la Pasión y Muerte de Jesucristo. Todo parece transcurrir en el ambiente penumbroso de una caverna, mientras el cuerpo de Jesucristo es cargado por unos hombres que van a colocarlo en un sepulcro. Lo sujetan con una sábana blanca, como el paño que envuelve parate de su cuerpo. Al costado del cuerpo de Jesús, está la Virgen María, con las manos alzadas a la altura del pecho, envuelta en un manto azul y exactamente del otro lado, María Magdalena, con el cabello suelto y la cabeza baja. El cuerpo de Cristo funciona como fuente de luz y como tal está en relación directa con la "ventana" que se abre en el ángulo superior izquierdo.
Observaciones del bien mueble
En la parte superior del marco se lee en no. XIV. Se atribuye a este pintor por formar parte de la misma serie.