No había visto hasta el momento una imagen similar del santo cura de Ars. Está colocado en posición horizontal, muerto con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo y las manos con una crispación llamativa. La cara, de rasgos duros y muy pronunciados, ni siquiera se suavizaron con la muerte. El cabello largo y el ropaje sacerdotal lo hacen inconfundible. Esta imagen tiene una gran devoción en esta iglesia y todas las semanas sacan de la caja cientos de cartas agradeciendo favores recibidos.