La adoración de los Reyes Magos

Descripción del bien mueble

La Virgen a la puerta de una cabaña de madera con techo de dos aguas de está sentada con el Niño Jesús desnudo en su regazo. Detrás de ellos está José con el cuerpo inclinado hacia enfrente mostrándonos sus palmas. Las tres figuras antes mencionadas están de tres cuartos hacia la derecha. En la otra mitad del lienzo, en una cierta disposición simétrica, escalonada, vemos arrodillado en el piso (con la mano derecha, incluso, sobre él) a uno de los Reyes Magos besándole a Jesús Niño el pie. Parado con un traje corto color rojo está el rey mago negro contemplando la escena y llevando una naveta con su ofrenda, asomado, detrás de él, vemos al tercer rey portando corona, vestido con manto verde y llevando un copón de oro en la mano izquierda. A los pies de la Virgen, en primer plano, vemos la corona de la que, el mayor de los reyes, se ha despojado para adorar a Jesús.
Representación cerrada, sin fondo de paisaje.
Modelo muy conocido y reproducido en la Nueva España.
La Adoración de los Reyes Magos sólo se menciona en el primero de los cuatro Evangelios canónicos, el de Mateo (2: 1-12).
Los magos de Oriente llegaron a Jerusalén buscando al rey de los judíos cuyo nacimiento les fue revelado por una estrella. Llegando a la casa vieron al niño con María, su madre, y de hinojos le adoraron y abriendo sus cofres le ofrecieron como dones oro, incienso y mirra.
Louis Réau, Iconografía del arte cristiano. Iconografía del Nuevo Testamento, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2001. p. 246.