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Descripción del bien mueble
El relieve perteneció al retablo del siglo XVI, ahora desaparecido. El tema representado es la combinación de la Asunción y de la Coronación de la Virgen María. El tema de la Asunción no aparece en los EvÁngelios sino en las numerosas versiones apócrifas asuncionistas. fue La Piedad de los fieles la que inconcientemente engrandeció y poetizó los detalles de tal suceso. Se atribuye a Juan Damaceno -siglo XVII- el haber recogido y depurado esa versión popular que fue incluida en el Breviario Romano. En el siglo XIII, Jacobo de la Vorágine resumió en su Leyenda Dorada todas las versiones sobre la muerte de la Virgen, resumen que constituyó la pauta para pintores y escultores. La Leyenda Dorada basa el origen del relato de la Asunción en un libro apócrifo, atribuido a San Juan EvÁngelista, en el cual se dice: "Un día el corazón de la Virgen llenose de un violento deseo de volver a ver a su Hijo... un ángel se apareció (y dijo) Salve María... Te traigo una rama de la palmera del Paraiso; ordena que la pongan sobre tu ataud, al tercer día después de tu muerte, porque tu Hijo te espera...' María pidió entonces '...deseo que mis hermanos los apóstoles se reunan a mi alrededor con objeto de que antes de morir los vea con los ojos del cuerpo, que me acompañen en mis funerales y que entregue el alma en su presencia." Esta es la razón por la cual los apóstoles se encontraban con María a la hora de su muerte. El alma de María salió de su cuerpo y el Señor dijo a los apóstoles: "Llevad al valle de Josafat el cuerpo de mi madre y depositadle en una tumba completamente nueva que allí encontraréis y durante tres días esperad a que yo vuelva a vosotros." Al cabo de ese tiempo "...el alma de María volvió a entrar en su cuerpo que salió glorioso de la tumba y se elevó hacia el cielo seguido de multitud de ángeles." Así se cumplía la predicción hecha por San Juan EvÁngelista al decirle a la Virgen: "Tu santo y precioso cuerpo no ha de ver la corrupción." (Juan X). De la Coronación de María se puede decir que es una creación popular extraña a la Biblia y que su fuente es un apócrifo atribuido a Melitón, obispo de Sardes. y que el asunto fue impulsado en el siglo VI por Gregorio de Tours; sus devotos aumentaron más en el siglo XIII gracias a la Leyenda Dorada. La Coronación debe entenderse como un suceso que tuvo lugar inmediatamente después de la Asunción, que Louis Réau considera una creación del arte francés del siglo XII. Primero la Virgen apareció coronada por un ángel, luego por el Padre Eterno y finalmente por la Trinidad; crescendo iconográfico que acusa el progreso mariológico. La Virgen coronada por la Trinidad aparece ya en España desde principios del siglo XV. En la Nueva España fue tema favorito del siglo XVIII, aunque también se representó en los siglos XVI y XVII pero con menor frecuencia; este relieve es un ejemplo. En esta obra podemos apreciar a la Virgen María -al centro de la composición- de pie sobre una nube, como aconsejaba Francisco Pacheco en su tratado Arte de la Pintura, en donde dice que en la representación de la Asunción, la Virgen debería aparecer "...plantada en una nube resplandeciente"; además de la nube encontramos bajo sus pies la luna menguante sostenida por querubines. elemento tomado seguramente de la imagen de la Purísima Concepción o de la Virgen Apocaliptica. En el ángulo inferior izquierdo aparecen cuatro apóstoles representados de medio cuerpo, barbados y con las manos juntas en actitud de estar orando al contempl ar el evento. En el ángulo inferior derecho cuatro mujeres presencian el evento, representadas también de medio cuerpo, con una diadema en la cabeza y con las manos unidas en actitud de estar orando. En la Narración del Ps. José de Arimatea, V, se menciona la presencia, junto con la de los apóstoles. de las tres vírgenes -Zéfora, Abigea y Zael- que vivían con María. Sin embargo, como se dijo, son cuatro las mujeres aquí representadas; tal vez se añadió una para equilibrar la composición con los cuatro apóstoles. situación que no resulta tan descabellada pues el artista se tomó la libertad de representar a sólo cuatro de los doce apóstoles que deberían aparecer. A la altura de los muslos de la Virgen se encuentran a cada lado dos querubuines y un ángel músico (el de la izquierda toca una mandolina y el de la derecha una especie de guitarra). A la altura de los hombros de María aparecen dos ángeles de cada lado; están representados con el cuerpo de perfil y con la cabeza volteada hacia el espectador, señalando con los brazos a María y a la Trinidad. En los ángulos superiores hay, en cada uno, un ángel sosteniendo un libro, otro tocando una corneta y un querubín. Todos los ángeles y querubines aparecen entre nubes representadas con roleos. Finalmente, en la parte central superior de la composición, está representada la Santísima Trinidad coronando a la Virgen: Dios Hijo del lado izquierdo, de medio cuerpo sobre una nube, con la mano derecha sobre el pecho y con la izquierda levantada en actitud de sostener la corona -ahora desaparecida-; Dios Padre del lado derecho, de medio cuerpo sobre una nube, cargando el orbe con la mano izquierda y levantando la derecha en actitud de sostener la corona, lleva puesta la indumentaria papal -incluyendo la tiara-; Dios Espíritu Santo en forma de paloma, con las alas abiertas y de frente, vuela justo arriba de las manos del Padre y el Hijo y, con las patas hacia el frente, también parece sostener la corona. Por el tipo de talla y por la iconografía utilizada se puede pensar que el artista fué europeo.
Observaciones del bien mueble
Algunas partes del relieve fueron repintadaS. Le falta la corona que sostenian Dios Padre y Dios Hijo. El marco es de imitación barroca en madera tallada y dorada y del siglo XX. Su ubicación actual es provisional; parece que su lugar definitivo es el muro derecho del tercer tramo.
Materiales constitutivos
madera, pintura, hoja de oro
Técnica de manufactura
Tallada, estofada y policromada
Alto 1
3.12
Ancho 1
2.6
Profundidad 1
0.3