Se tiene el contrato para la hechura de este y el cuadro siguiente. El encargado de su ejecución era el maestro pintor gaditano Rodrigo de la Piedra. (ver. Francisco Perez de Salazar, Historia de la pintura en Puebla) Sin embargo, en la limpieza que recientemente se hizo de ambas obras parece que se descubrió la firma de Antonio de Santander, yerno y discipulo del anterior.