Imagen principal
Descripción del bien mueble
La mayor parte de la composición está ocupada por un gran rompimiento de gloria, en cuyo centro y foco de mayor intensidad lumínica, está la Inmaculada Concepción, vestida con los tradicionales colores azul y blanco, muy joven, con las manos juntas y los pies descalzos. Nubes, ángeles y angelillos la rodean, en actitudes muy variadas, que confiere a la escena una fuerte sensación de movimiento. Pero lo realmente interesante del cuadro, es que en el ángulo inferior derecho, aparece el perfil de la ciudad de Zamora, claramente identificable por la catedral en el centro -cúpula y las dos torres- a un costado el techo del mercado porfiriano y atrás a la izquierda la única torre de la iglesia de san Francisco. Efectivamente, en 1850 una epidemia de cólera asoló la ciudad, y cuando sus habitantes la encomendaron a la Inmaculada Concepción de María, la epidemía cesó. De este modo, la Inmaculada se convirtió en la patrona de la ciudad. Es interesante esta muestra de iconografía totalmente regional en la catedral, que se representa a sí misma.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
3
Ancho 1
4.3
Profundidad 1
0