Pecados siempre actuales hacen un largo desfile de penitentes, que toman dos caminos; unos hacia el cielo y la paz eterna, otros a los infiernos. Obviamente el camino tomado identifica a los personajes: Sacerdotes, monjas y beatos, forman las alturas, mientras que jugadores de vida licenciosa caminan alegres hacia al averno, donde los espera el dragón.