Pintura en la que se observa a un hombre identificado como Jesús de barba y pelo largo, vestido de azul, está arrodillado con las palmas de las manos hacia arriba y mirando hacia arriba en donde se encuentra un ángel que sostiene con la mano derecha un cáliz y con la izquierda una cruz. Abajo se observan a los apóstoles dormidos. Tras la Última Cena, Jesús sale en dirección al huerto de Getsemaní, en el que entra acompañado por los apóstoles Pedro, Juan y Santiago el Mayor. La composición habitual de esta escena sitúa a Cristo en un lugar un poco elevado, de rodillas y orando con angustia. Muchas veces aparece ante él un ángel que le consuela y que en ocasiones le presenta el cáliz de su Pasión. Apartados y en un nivel inferior, los tres apóstoles duermen. Menos frecuentemente se representa a Cristo, una vez terminada su oración acercándose a ellos para despertarlos.