Es un conjunto de dos esculturas medianas de cuerpo entero que representan a la Virgen sentada cargando el cuerpo inerte de Jesús después de bajarlo de la cruz, ella está con un velo negro de tela que cubre su cabeza y está abrochado al frente en su pecho, con su cara inclinada hacia su derecha y observando a su hijo con expresión de resignación, sus brazos están extendidos cargando el cuerpo de Jesús, que también queda sostenido por las piernas de la Virgen. Su vestido negro de tela cubre hasta sus pies. Cristo desnudo y con solo un cendal tiene su cuerpo caído y sin fuerza, su cabeza no tiene cabellera tallada ni peluca. Su cuerpo está cubierto por un gran lienzo blanco de tela que impide verlo. La calidad de la talla es buena, están bien proporcionadas las esculturas pero no hay una expresión profunda de dolor en el rostro de la Virgen, es otra escena de aceptación y resignación.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en el nicho central principal y único del primer cuerpo del retablo a ella dedicado.