Oleo que representa una Trinidad herética, en donde las tres personas divinas están concebidas como figuras humanas, vestidas de blanco; en los ángulos inferiores, San Joaquín y Santa Ana, arrodillados. A los lados de las figuras centrales, cuatro ángeles músicos, angelillos y querubines.
Observaciones del bien mueble
La tela muestra considerable deterioro; raspaduras, manchas y pérdida de capa pictórica. Está, como las otras pinturas del coro, clavada directamente al muro con tachuelas.