Este medio punto que se localiza en el lateral del altar mayor, del lado del evangelio, representa un tema que, especialmente después de la difusión de las estampas de Rubens, se hizo particularmente popular. Es la trinidad doble: celeste y terrestre. La celeste se organiza en orden vertical, pues en el borde superior aparece Dios Padre en un rompimiento de gloria, inmediatamente después de quien se ve a la paloma del Espíritu Santo y abajo a Jesús niño. Este tercer miembro es el que se repite en la trinidad terrestre en el registro horizontal, pues el Niño está acompañado por sus padres, José y María, que lo llevan de la mano. Todo el conjunto se completa con ángeles de gran tamaño, incluso mayores que la Sagrada Familia o del mismo tamaño por lo menos. La pintura es interesante en cuanto a su ejecución, pero tiene graves problemas de conservación.