Devoción introducida a la Nueva España por los jesuítas durante el siglo XVIII. Sus elementos característicos de identificación son: vestiduras blancas y azules de la Madre de Dios, que con el brazo izquierdo carga a su pequeño Hijo. Con la mano derecha sostiene una figura masculina -el alma de un justo- que esta siendo rescatada del Purgatorio. Un angel postrado a las plantas del Niño Jesús le presenta un canastillo con corazones, del que Jesús tiene ya tres entre sus manos. En la parte superior aparecen dos ángeles en el momento de ceñir la corona (que ha desaparecido) a la Madre de Dios.
Observaciones del bien mueble
Ubicación: Nicho central del retablo de la Virgen de La Luz
Materiales constitutivos
madera, pintura, hoja de oro
Técnica de manufactura
Madera tallada, ensamblada, estofada y policromada