María y José llegan a visitar a su familia, pues Isabel era prima de la Virgen. Ella y su marido Zacarías, como Joaquín y Ana los padres de la Virgen, fueron favorecidos con la paternidad en la ancianidad, la que nacería Juan Bautista. Las protagonistas son las figuras femeninas, no solamente por la historia, sino porque ocupan un lugar importante en la composición. La figura central es la Virgen, detrás de quien está San José llevando un burro de la rienda. Un perrito que se ve en la parte inferior del cuadro le da ese toque de naturalismo que fue tan buscado especialmente en el siglo XVIII, aún en la pintura religiosa.