El conocido pasaje de las bodas donde Cristo realizó el milagro de la multiplicación de la comida, rompe con la tradición de la escena. Hombres y mujeres están sentados juntos, como se ve claramente en la presencia de dos personajes femeninos en la cabecera de la mesa. Otro detalle interesante es que los invitados a la boda están vestidos con ropa contemporánea, posiblemente con base en un grabado del siglo XVI, por la indumentaria tanto femenina como masculina. Detrás de la mesa con los invitados se ve en una pared una vajilla con platones, como se colocaba en las casas del norte de Europa y se ve en los grabados de la época. Cristo y su madre están en la composición, pero por la relación entre ellos, así como por su indumentaria, permanecen aparte. Detrás, en el ángulo superior izquierdo, se ve la escena del pozo, cuando van a sacar agua.