Se trata de una obra de composición vertical con remate ochavado. La escena presenta a cinco personajes de pie, los dos personajes más cercanos al primer plano son José, con la vara de azucenas, y María que entrelazan sus manos. Su representación es monumental (rasgo acentuado por la proximidad al primer plano) y se encuentran ataviados con los colores tradicionales José (túnica verde y manto ocre) y la Virgen con túnica color jacinto y manto azul). El personaje del centro es el sacerdote del templo vestido de manera tradicional y con la mirada dirigida hacia lo alto. Los personajes de los extremos son ángeles que acompañan el momento de unión. En lo alto, en medio de un rompimiento de gloria aparece la paloma que simboliza al Espíritu Santo. En este cuadro resalta el colorido de las telas y la representación de los rostros.
Forma parte de una serie de 8 lienzos con los siguientes temas: Nacimiento de la Virgen María, Los Desposorios, La Anunciación, Epifanía o Adoración de los Reyes, Adoración de los Pastores, La Huída a Egipto, La Circuncisión y la Asunción de la Virgen. Todos éstos forman un conjunto por la unidad en cuanto a formatos, medidas y mano.
