Este manifestador o trono sirve como soporte para la custodia cuando se expone al Santísimo Sacramento a la adoración de los fieles.
Ostenta por decoración florones, vides y al centro, un sol símbolo de Jesucristo. El remate es una concha inclinada.
Tiene dos recuadros que con seguridad albergaron dos espejos pequeños que multiplicaban la luz de las velas.
Esta pieza es por su forma y estilo una pieza única.