Esta mesa de altar está colocada de manera aislada por lo que se supone que originalmente perteneció a un retablo hoy desaparecido. Actualmente cumple las funciones de basamento para la escultura conocida como el Señor de las Maravillas. Presenta algunas pérdidas de la policromía y del recubrimiento de bronces. La hoja de oro ha sido actualmente revestida por bronces.