Se representa a San José recostado en su lecho, con las manos empalmadas y cabeza vendada, contempla a Jesús, y se apoya sobre su hombro. Jesús lo abraza. María sentada en un banco, sostiene entre sus manos un paño de tela blanca, a sus espaldas un ángel niño sostiene la vara florida de San José, y otros dos, en ambos extremos, sustentan en sus manos unas vestiduras. En la parte superior y al centro, el Padre Eterno y el Espíritu Santo en forma de paloma, de la que sale un haz luminoso en dirección a San José. Cuatro querubines presiden la escena.
Observaciones del bien mueble
Está, en la celda número 2, Montada en bastidor. Desprendimiento de la capa pictórica y el lienzo en los extremos verticales.