Es un nacimiento conformado por tres esculturas, San José, la Virgen María y el Niño Dios. San José tiene su rodilla izquierda en el piso y la pierna derecha flexionada, voltea su cabeza a su lado izquierdo, mira de frente, viste túnica verde y capa ocre que cae por su hombro izquierdo hasta su rodilla derecha, sobre la cual están sus manos unidas con los dedos entrecruzados. Su base es de planta en forma de óvalo y símula un montículo de cesped y tierra. La Virgen está de rodillas, con su cabeza inclinada hacia su lado derecho y mira hacia abajo, viste con velo blanco, túnica rosa, capa azul con fondo amarillo, cinturón dorado y está descalza, sus manos abiertas las tiene unidas con las palmas frente a su pecho y su base es igual a la San José. El Niño Dios está recostado sobre su espalda con la cabeza levantada mirando hacia el frente, sus brazos hacia abajo y los antebrazos hacia el frente de su cuerpo, con la mano derecha en posición de dar una bendición, sus piernas flexionadas, viste gorro, vestido y se tapa con una sábana blanca de tela. El Niño Dios está en una vitrina de madera. La calidad del modelado de las tres esculturas es sencilla, su proporción correcta y su composición rígida.
