La Crónica De La Entrega De Bienes De Los Franciscanos Al Clero Secular, Nos Describe Que Había Un Altar Dedicado A Jesús Nazareno De La Siguiente Manera: "... Item, Un Retablito Muy Viejo En Que Se Halla Colocada Una Imágen De Jesús Nazareno, Que Dixeron Ser De Los Hijos Del Pueblo, Y Es De Dos Varas, Y Su Túnica Morada De Pequín Con Corona Y Potencias De Plata...".
"las Potencias" Han Desaparecido, Y Lo Único Que Quedó Del "retablito", Fue La Imagen Que Hoy Vemos, Humildemente Vestido Con Terciopelo Corriente, Ruin Corona Y Peluca Que Desmerece La Calidad De La Talla.
Lo Guardan En Un Nicho De Madera De Factura Corriente De Principios De Siglo.
Se Encuentra De Pie Sobre Un Trozo De Madera Circular, Es De Proporciones Irregulares, De Baja Estatura Y De Cabeza Grande. El Rostro Es Triste, Con Los Labios Abiertos Y Los Dientes A La Vista, La Barbilla Se Abre Al Centro En Dos Rizos, Los Ojos Grandes Están Despojados De Pestañas, Son Muy Realistas Presenta Pérdida Parcial Del Encarnado; De Su Frente Ruedan Hilos De Sangre.
Los Brazos Son Articulados Y Los Pies Están Maltratados Por El Roce De Los Fieles. Usa Una Horrenda Peluca De Cabello Natural.
