Nicho hecho a partir de los fragmentos de un retablo barroco destruido y anarquicamente reconstruido.
Es posible que se trate de los fragmentos del retablo principal anterior, que debió ser de buena factura y grandes proporciones.
La corona que este nicho ostenta, sin motivo, pudo ser parte del retablo o el tornavoz de un pulpito desaparecido durante la transformación del templo de planta de cruz latina a planta de tres naves.
Observaciones del bien mueble
Los fragmentos estan completamente repintados de blanco y purpurina, rotos y mutilados.
Se ensambló en el siglo XX.