Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-003729-000036-000
Número de Cédula
36
Tipo de objeto (texto)
Pintura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Nuestra Señora de la Asunción
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
La Natividad de Santa María
Autor
Fray Miguel de Herrera
Época
S. XVIII, 1759
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Esta imagen pertenece al género de la "escultura pintada" y retrata la imagen de Nuestra Señora de la Asunción de Santa María la Redonda con los atributos que las fuentes visuales y literarias relatan, y expuesta dentro de su tabernáculo con el cortinaje carmesí recorrido.
La escultura original se ubica en el templo de Santa María la Redonda en la ciudad de México. La efigie mariana, siguiendo la descripción de Cabrera y Quintero, es "de estatura casi la natural de una mujer, su aptitud la que se puede imaginar de María Santísima, triunfante de la muerte, reina coronada al empíreo, con la palma de su triunfo hacia el pecho, puestas sobre él las manos, sopesada de serafines, la cabeza y los ojos al cielo, como centro de sus tiernos suspiros".
La leyenda piadosa, a pesar de que ha sufrido variaciones en su contenido a través del tiempo, comienza relatando que fray Rodrigo de Zequera, comisario general de la Provincia de San Francisco en Nueva España, al regresar a Europa envió a la Iglesia de Santa María la Redonda el rostro y manos de la imagen en una cajilla. Ésta se entregó a una india cacica que se había ofrecido a costear la fábrica de la efigie.
El Zodiaco Mariano (1755) narró con claridad y detalle el resto del portento: "habiendo buscado excelentes escultores, les prometió pagarles liberal y generosamente si salía a satisfacción suya y de los religiosos la escultura. Ellos trabajaron algunos días formando el cuerpo de la estatua de la materia que llaman pasta, que se hace del corazón de cierto género de cañas, atendiendo en esto a que quedase más ligera, y estando la obra todavía muy imperfecta, la pusieron en un aposento bien cerrado y guardáronla por algunos días mientras la materia se secaba. Al cabo de ellos, entrando en el aposento, hallaron la estatua perfectamente acabada, como hoy está: quedando todos persuadidos que no hombres sino ángeles habían sido los artífices de una hermosura y gallardía de cuerpo tan admirable."
El P. Vetancurt menciona que la india encontró en un aposento de su casa a tres oficiales, quienes se ofrecieron a realizarla. A los pocos días fue a visitar el taller y no halló a los artífices, pero sí la Imagen ya acabada de talla entera, con el rostro encorzado y los ojos hacia el cielo, dando a entender la Oficina Celestial de donde provenía. Por su parte, Cayetano de Cabrera y Quintero considera mínima la averiguación de Vetancurt, y se cuestiona si los celestiales artífices también le hicieron el rostro y manos, o solo le adjuntaron al cuerpo lo que se había traído de España. Así mismo se pregunta si originalmente la escultura estaba realizada en pasta y milagrosamente mudó de materia convirtiéndose así en una imagen de talla en madera.
El lienzo se encuentra firmado en el ángulo inferior izquierdo, por fray Miguel de Herrera y fechado en 1759, también se aclara que el lugar de la factura de la pintura fue Tecámac. Pocas noticias existen sobre este artífice, solo se sabe que perteneció a la orden de San Agustín y que floreció probablemente entre 1720 y 1780.
Observaciones del bien mueble
Firmado. Fr. Miguel de Herera, Augustiniano f.t en Tecamac A.o de 1759.
Bibliografía: Martha Reta, "De angelicales artífices: Nuestra Señora de la Asunción de Santa María la Redonda" en Boletín Guadalupano, México, INBG, año IV, núm. 54, junio de 2005.
Agustín de Vetancurt, "Teatro Mexicano. Descripcion breve de los svcessos ejemplares, Historicos, Politicos, Militares, y Religiosos del nuevo mundo Occidental de las Indias", México, Doña María de Benavides Viuda de Juan de Ribera, 1698. 4p. t2. 222. y 4p. t5. 82, 83.
Francisco de Florencia y Juan Antonio de Oviedo. "Zodiaco Mariano", [introducción de Antonio Rubial], México, CONACULTA, 1995, pp. 135, 136.
Cayetano de Cabrera y Quintero, "Escudo de Armas de México: celestial protección de esta nobilísima ciudad, de la Nueva España, y de casi todo el Nuevo Mundo, María Santísima, en su portentosa imagen del mexicano Guadalupe, milagrosamente aparecida en el palacio arzobispal el año de 1531. Y jurada su principal patrona el pasado de 1737. En la angustia que ocasionó la pestilencia, que cebada con mayor rigor en los indios, mitigó sus ardores al abrigo de tanta sombra", México, Viuda de don Joseph Bernardo de Hogal Impresora del Real y Apostólico Tribunal de la Santa Cruzada, 1746, 509.
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.47
Ancho 1
1.09
Profundidad 1
0