Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-003819-000000-002
Número de Cédula
0.2
Tipo de objeto (texto)
Escultura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Padre eterno
Autor
Anónimo
Época
S. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
En el segundo cuerpo de la portada se observa un nicho en forma de venera o concha, recientemente policromado. Allí se resguarda una escultura de bulto sentado en un trono dorado. En la mano derecha porta un orbe, pintado de color azul, al igual que la decoración interna del nicho, mientras que su mano izquierda descansa sobre la pierna, el puño cerrado podría indicar que la figura portó en su mano un cetro, hoy desaparecido. La figura se mantiene erguida mirando al frente, lleva barba blanca y un gorro cónico, interpretación popular de la tiara papal. Su vestimenta es dorada, al frente se puede observar un nudo, como parte de una capa y sobre el pecho dos bandas rojas cruzadas. Los pies descansan paralelos sobre una decoración de querubines, que subraya el carácter divino de la imagen.
Las representaciones de Dios Padre han variado a lo largo de la historia. Según el estudio iconográfico de Louis Réau, Dios Padre ha sido representado a través de metáforas visuales como la mano y más comúnmente como un anciano sedente con barba y cabello blancos. En el arte de los siglos XV y XVI, Dios en su forma antropomorfa aparece sentado bajo palio, tocado con la corona imperial o con la tiara. Los elementos que ha portado en algunas de sus representaciones lo relacionan con los poderes celestiales y terrenales, a través del orbe cruciforme y el cetro como principales atributos.
Las imágenes de Dios Padre son comunes en las composiciones de retablos y portadas donde se lo ubica en lugar central o como remate de las composiciones de retablos. Dios Padre, es en la religión cristiana una de las tres personas de la Trinidad.
A pesar de las múltiples prohibiciones de la Iglesia con respecto a su representación, la figura ocupó un lugar desde el arte primitivo, través de la mano que sale de una nube, que ya se ha mencionado más arriba. Luego a partir de la Edad Media y teniendo como argumento la visión de Daniel en el Antiguo Testamento (7:9) "Estaba yo observando hasta tanto que se pusieron unos tronos; y el Anciano de muchos días se sentó: eran sus vestiduras blancas como la nieva, y como lana limpia los cabellos de su cabeza...", los cristianos se inspiraron para la representación de Dios Padre en los rasgos de un venerable anciano, sentado entre las nubes en forma de mandorla. Los ejemplos más antiguos de este tipo aparecen en el siglo XI, en el arte bizantino.
Véase: Louis, Réau; Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Tomo 1 / Volumen 1, p. 26 y ss.
En este caso, la representación de Dios Padre es esquemática, sin detalles y simplificada; realizada, aparentemente en una sola pieza sin demasiada atención a los pliegues de la vestimenta, las texturas del rostro y la barba y la identidad de rasgos particulares.
Materiales constitutivos
Piedra, Pintura
Técnica de manufactura
Piedra Tallada, Policromada
Alto 1
1.4
Ancho 1
1
Profundidad 1
0