San José cubre con su manto a la Iglesia y el Estado. De un lado vemos un Papa, un Obispo y dos clérigos. Por el Estado aparecen el Rey Carlos III y dos cortesanos. El Eterno Padre y los ángeles en la parte alta del lienzo. Jesús está sentado en la mano de San José. Esta es una pintura retratista de los personajes históricos, sobre todo de Carlos III.