Pentecostés es una palabra griega que significa el quincuagésimo día después de la resurrección; en el que se manifestó el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego y se apoderó de los apóstoles y discípulos, que empezaron a hablar varias lenguas, predicando sin miedo la resurreción de Cristo, el verdadero Mesías, anunciado por los profetas. En la parte superior del muro, se ve una bola de fuego intenso y las lenguas encima de las cabezas de los apóstoles. La Virgen María inundada y bañada totalmente por el Espíritu Santo y ubicada en el centro de los apóstoles, parece la Madre de la Iglesia Naciente. El tono predominante de los murales de Porta-Coeli; es azul celeste, color específico de la Virgen María; en este mural como en el del frente, predomina el rojo y el color guinda, para simbolizar el fuego y la luz. Pentecostés es eminentemente la fiesta de los predicadores, misioneros y de la unidad, según los dos himnos de la liturgia bizantina.