Pila bautismal pequeña de piedra, colocada al frente de la pila bautismal. Con una basa de varios elementos rectangulares en la parte inferior seguidos por varios entablamentos circulares. El fuste es redondo y lizo. La copa es liza; el borde superior tiene un relieve lizo. Las pilas bautismales, tal y como las conocemos, están ligadas al Bautismo por inmersión, que perdura desde tiempos paleocristianos hasta el siglo XV en que empieza a imponerse el sistema de infusión.
A lo largo de esta época, la tradición fue evolucionando desde la construcción de de edificios separados de la iglesia llamados baptisterios que albergaban piscinas o grandes cubas a la inclusión del lugar del bautismo dentro de la propia iglesia, mediante pilas más pequeñas. Originalmente, éstas fueron de madera o incluso metal para ser reemplazadas posteriormente por otras de piedra.