Pintura que representa a una mujer con vestido blanco y manto azul, sostiene con su mano derecha un crucifico y con los pies está pisando monedas de oro y plata así como un vestido rosa con encaje blanco. Es la representación de la pobreza, la dejación voluntaria de todo lo que se posee, y de todo lo que el amor propio puede juzgar necesario, de la cual hacen voto solemne los religiosos el día de su profesión, según Cesare Ripa.
Observaciones del bien mueble
En la parte baja del cuadro aparece la leyenda: POBRESA. La pintura está adherida al muro del luneto. La pintura se atribuye a Padilla.