Presentación de la Virgen en el Templo

Descripción del bien mueble

La pintura de formato horizontal, planta en el centro de la composición la escena que da nombre a la obra y que corresponde a la Presentación de María en el Templo. Allí, subiendo las escaleras, la Virgen Niña es tomada de las manos por el sumo sacerdote que la ayuda a subir. A su lado, santa Ana y san Joaquín cuidan de la pequeña. En primer plano, varios personajes con vestimentas distintas a los anteriores se relacionan entre sí. La escena está enmacada en un contexto arquitectónico que recrea un templo con anchas columnas sobre bases cuadrangulares. En el cielo se observan ángeles y cirios que cierran la composición.
El tema es tomado de los Evangelios Apócrifos. Los escritos cuentan que la Virgen tuvo que ascender por peldaños y ella misma se consagró al Señor. En la iconografía la Niña asciende por los peldaños donde la espera el sumo Sacerdote Zacarías, que a veces la abraza. A partir de la Edad Media, luego en el Renacimiento y durante la Contrareforma, los peldaños, que según los escritos eran quince, ya no representan como tales y se utiliza una pequeña escalera simbólica como esta.