En esta pintura se observa a San José y a la Virgen de hinojos en torno a una mesa sobre la que un sacerdote judío sostiene al Niño Jesús. Recuerda a aquellas pinturas donde lo que se plasma es la circuncisión del Niño, no la presentación. Por tratarse de una obra de factura popular,
es posible que el autor de esta obra confundiera una escena con otra. Por carecer de suficientes elementos formales esta obra se considera como la escena de la presentación en el templo narrada por lo evangelios.
El marco esta decorado con un remate de motivos vegetales.