Puerta de un antiguo sagrario con mecanismo de torno.
Es una pieza de excepcional calidad. La pintura que ostenta es un óleo sobre tela adherida a la madera.
La pintura presenta a Cristo crucificado acompañado por la Virgen, San Juan Apostól y la Magdalena al pie de la cruz, con dos angeles que recogen en copas la sangre que brota de las heridas de las manos. Lo que sorprende no son los anteriores personajes sino la presencia de todos los más importantes santos de la orden jesuita. Abrazado a la cruz esta San Ignacio de Loyola. Un poco más lejos estan San Francisco de Borja, San Luis Gonzaga, San Estanislao Kostka y los martires de Japón abrazados a sus cruces.
Observaciones del bien mueble
Probablemente perteneciera al antiguo retablo principal de este santuario.