Ambas piezas se encuentran en muy mal estado. Las puertecillas están caídas y no abaten fácilmente. El terminado de la madera está muy deteriorado, especialmente por la exposición al sol directo de la mañana en el caso de la puerta derecha; y en la izquierda se observan deterioros aparentemente producidos por fuego o calor intenso. Finalmente, la madera tiene ataques de xilófagos.