La imagen representa a la Purísima o Inmaculada Concepción, advocación que simboliza el que María fue concebida sin el pecado original, pues desde el mismo instante de su concepción. Se caracteriza formalmente por aparecer sin los emblemas de su pureza (a diferencia de la Tota Pulchra que si los tiene rodeándola) se encuentra de pie sobre el orbe con querubines entre nubes. pisando a la serpiente mencionada en el Génesis III, 13-15, en lugar del dragón o sierpe apocalíptica de siete cabezas -como sucede en las imagenes de la Virgen Apocalíptica-. Tiene los brazos cruzados sobre el pecho y la cabeza ligeramente inclinada a su izquierda y hacia el frente.
Observaciones del bien mueble
La ropa es de reciente factura. Lleva corona y cetro de bisutería. Los ojos de la Virgen y de los querubines son de vidrio. Tiene pestañas y peluca de cabello natural.
Materiales constitutivos
madera, pintura, vidrio, fibras naturales, textil
Técnica de manufactura
Tallada y policromada, con incrustaciones de vidrio