Es un retablo de dos cuerpos y tres calles de estilo barroco estípite, característico del siglo XVIII en la Nueva España. La calle central posee un nicho con capialzado trilobulado en el primer cuerpo, en el segundo cuerpo un lienzo de San Antonio de Padua y un remate capialzado mixtilíneo. Las calles laterales tienen columnas estípite y un lienzo en cada cuerpo con un remate capialzado mixtilíneo.
Observaciones del bien mueble
El retablo de San Antonio de Padua se conserva en buen estado.
Materiales constitutivos
Madera, Cola, Blanco de España, Pigmentos al óleo, Oro